La historia Plaza del Machete de Vitoria
Descubre uno de los rincones más icónicos de Vitoria
Un rincón cargado de historia y con un nombre que llama la atención por sí solo
Un espacio que ha sido testigo de solemnidades, comercio y transformaciones urbanas, y que hoy en día sigue siendo un lugar lleno de vida… y de viviendas con una identidad única.
El Machete: símbolo de justicia y compromiso
Esta plaza debe su nombre a un objeto que en su día fue un símbolo de la autoridad: el machete de justicia. Aquí, los procuradores de la ciudad juraban su cargo con una frase en latín que imponía respeto:
«Procurator, si fallit, decapitatur.» O lo que es lo mismo: «Si el procurador falta a su palabra, será decapitado», un recordatorio de que gobernar con honestidad era una obligación ineludible. El machete original hoy se encuentra en el Archivo Municipal, pero la plaza conserva una placa con su inscripción, recordando su importancia histórica.
Un espacio clave en la estructura de la ciudad
La Plaza del Machete se encuentra en un punto estratégico de Vitoria-Gasteiz, a media altura del acceso a la colina de Gasteiz, y su consolidación urbanística llegó con algunos elementos fundamentales:
Los Arquillos, la obra maestra de Justo Antonio de Olaguíbel que solucionó el desnivel entre la parte alta y baja de la ciudad.
Las Covachas, unas galerías abovedadas que se encuentran bajo la plaza y que fueron clave para evitar el corrimiento de tierras en esta zona de fuerte pendiente.
El Palacio de Villasuso, un referente de la arquitectura noble del siglo XVI que hoy funciona como espacio de congresos y eventos. Pero hay algo más que hace especial a esta plaza: sus viviendas.
Viviendas con historia y carácter
Las edificaciones que rodean la Plaza del Machete forman parte del conjunto histórico de Vitoria y, como tal, muchas de ellas están catalogadas con protección patrimonial. Esto significa que sus fachadas deben conservar su aspecto original, manteniendo elementos tradicionales como:
Grandes balcones de hierro forjado y miradores de madera, que ofrecen vistas espectaculares a la plaza y al Casco Histórico.
Estructuras con gruesos muros de piedra, testigos del paso del tiempo y de la historia de la ciudad. Distribuciones singulares en su interior, muchas de ellas adaptadas al desnivel de la zona, lo que genera espacios con distintas alturas y configuraciones únicas.
Estas viviendas son un auténtico privilegio para quienes buscan vivir en un entorno histórico, disfrutando de la tranquilidad de la plaza y de su cercanía a los puntos neurálgicos de la ciudad.
Del pasado solemne a la vida cotidiana
Hoy, la Plaza del Machete ha pasado de ser un lugar de juramentos y solemnidades a convertirse en un espacio lleno de vida, con terrazas, restaurantes y ferias, pero sin perder su esencia histórica.
Aquí, cada rincón cuenta una historia y cada vivienda es una pieza única de ese pasado que sigue presente. Porque en Vitoria, no solo se habita la ciudad, sino también su historia.